Sobre esos consejos que no pedimos

Casi todos los descargos que se tratan de conflictos familiares que recibo de las madres es que sus familiares "se meten" en su crianza, acostumbro a preguntar e indagar mas en la situación para poder entender la raíz de lo que las aflige, en que contexto se da etc. antes de poder emitir un consejo u opinión.

Lo notorio, es que mas del 95%  se trata de una reacción muy exagerada a consejos que no tienen porque tomarlos tan a pecho, muchas veces LA MAYOR PARTE ES ASÍ estos consejos son dados con AMOR y PREOCUPACIÓN de una persona que 'cree' saber lo que nos esta diciendo, digo 'cree' saber porque sabemos que casi siempre es algún mito infundado que dentro nuestro reconocemos que no es verdad, casi siempre son las abuelas maternas o las suegras

Hay que reflexionar ¿Realmente vale la pena quebrantar la paz familiar por un consejo que no queremos tomar?

Les doy como ejemplo a mi abuelita, que durante mi post-parto me hacia todos los días Chipa Guasu para acompañar mis comidas, me preparaba jugos de frutas especiales para 'la leche', cada tanto me traía una jarra llena de agua y me decía "mas agua, mas leche, no te olvides de llenar tu jarra". Yo sabía que esto no influía, pero no había mujer mas feliz que ella cuando yo le decía ¡gracias abuela, mira la cantidad de leche que tengo! orgullosa estaba ella porque estaba ocupándose de que yo me desempeñe con mi hijo de la mejor forma

Otra cosa que siempre me decía es ¡cuidado que mi hija que no te eructe el pecho! yo no me iba poner a pelearle a mi abuela de 80 años que esto es una falacia, simplemente le respondía que MIL GRACIAS por advertirme, que voy a tener cuidado y guardar el pecho cuando mi hijo suelta ¿Para que discutir?

Nada hace mas feliz a nuestros seres queridos que colaborarnos con algo, encontrar su lugar en nuestras vidas, sentirse útiles y dejarnos el legado de lo que ellos han aprendido en su vida, en especial con la llegada de un nuevo integrante a la familia. No nos ningún hace daño hacerles creer que aceptamos sus consejos aunque no los llevemos a cabo o no creamos en ellos. 

Incluso cuando son cosas que no representan ningún riesgo o daño podemos hacerlo.

Fuera de la familia. Tampoco vale la pena quebrantar nuestra paz porque Ña Eleuteria que se sienta frente a la despensa del barrio nos dice que nuestro hijo es malcriado, que tu leche es sangre con agua etc ¡pobre anga la doña! siiiiiii señora nomas hay que decirle, si cree en eso quien sabe cuantas cosas mas ha de creer ¿y nosotras vamos a ponernos a hacerle la guerra a una persona ignorante que le vemos una vez cada tanto? Hay que elegir sabiamente nuestras batallas y no perder nuestra paz

Y claro, no soy ingenua, sé que hay personas ya sean familiares, compañeros de trabajo etc que actúan con maldad en sus palabras, criticas nada constructivas, consejos mal intencionados, indirectas/directas ofensivas a nuestro estilo de vida/crianza, pero cuando la situación es con mala onda también es muy fácil darnos cuenta y debemos aprender a poner un filtro a eso NO DEBEMOS APROPIARNOS DE SUS SENTIMIENTOS NEGATIVOS ya que cada uno da lo que tiene y recibe lo que da, tenemos que tener un repelente a eso, mas aun si es una persona relativamente cercana o que nos importa lo que piense, una persona que tira mala onda no sabe donde rematar lo que le atormenta. Una persona malvada es una persona que sufre mucho por dentro y ponernos mal por esto es alimentarle el gusto

Resumiendo, mi mensaje es que siempre tomen todo con buena fé y analicen bien de que forma y de quien llegan estos "consejos" a veces realmente no hay mala intención detrás y reaccionamos de forma innecesariamente exagerada quebrando nuestro bienestar interior y el familiar ¡fuerzas madres!