Mi embarazo con diabetes gestacional
Me diagnosticaron diabetes gestacional en la semana 27, desde ese día todo cambió, apenas tuve los resultados me puse en contacto con Ceci Piñón Boix nutricionista y Dra Angelica Rodas- Diabetologa, ellas me dieron "los primeros auxilios" y las recomendaciones correspondientes hasta el día que pueda consultar con mi ginecobstetra y nutricionista especializada en diabetes gestacional
De buenas a primeras fue un susto grande, ya que los riesgos de una DG son bastantes y graves, estuve muy angustiada por unos días, encima teniendo tanta información sobre las consecuencias de esta enfermedad a través de los años en los foros de maternidad, me hacían mucho ruido. Pero, lo primero que me dijo mi ginecólogo fue "Con una mamá como vos no me asustan estos resultados porque sé que sos responsable, informada y consciente" eso me llenó de fuerzas para enfrentar este desafío y comprender que yo tenia el total control sobre ello
Conocí a la Nutri especialista en Diabetes Gestacional Carina Diaz Tortella y el túnel al que sentí que había ingresado se hizo luminoso y transitable, el apoyo y contención emocional que tuve de tantos profesionales fue primordial.Las primeras dos semanas fueron las mas difíciles, se sentia como síndrome de abstinencia dejar el azúcar, harinas y otros ultra procesados que estamos acostumbrados a comer. Tuve que desaprender y aprender muchísimo sobre todos los hábitos alimenticios, la composición de los alimentos, el metabolismo, dominar los impulsos, organizar mis comidas por horarios evitando pasar hambre, todo esto siendo mamá de dos niños en pandemia, clases híbridas, emprendimiento, clientes etc etc sobre todo teniendo en cuenta que la parte emocional también puede influir en los valores.
Mas que nunca busqué el abrazo virtual de las mujeres que me rodean en las tribus de WhatsApp y facebook, sus experiencias y buenos deseos fueron otro gran impulso y me llenaron de positividad para ver todo de manera mas objetiva y constructiva.
La palabra SACRIFICIO proviene del latín "sacro" + "facere", es decir, "hacer sagradas las cosas". Asociamos esta palabra al sufrimiento cuando en realidad se trata de un ACTO SAGRADO por amor a "algo" y el amor nada tiene que ver con el sufrimiento
Comentarios
Publicar un comentario